TRANSLATE

Mostrando entradas con la etiqueta homo socialis. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta homo socialis. Mostrar todas las entradas

Neuromanagement: Las Emociones y Facebook


Emoticones en Facebook
Viejas Teorías, Nuevas Aplicaciones
Las teorías sociales aplicadas al management datan de principios de 1920, cuando los investigadores sociales descubrían una nueva raíz de motivación humana: el incentivo social.

Desde los tiempos de Elton Mayo al ahora, el desarrollo de las ciencias de las conductas junto al crecimiento de los departamentos de Recursos Humanos, mucho han aportado. Sin embargo, la esencia humana poco ha cambiado, y como bien decían entonces, el hombre también es un "homo socialis", esto es, sus estímulos, sus sentimientos e incentivos dependen en buena parte de la calidad de las relaciones humanas.

"El hombre es un ser social, y ello distingue su naturaleza"

Las redes sociales, Facebook como la principal de ellas, han potenciado la necesidad humana de relacionarnos. Veamos entonces qué evidencia arrojan las nuevas investigaciones en la materia.

Un reciente estudio alemán realizado por expertos en sistemas de la información revela que el uso de Facebook potencia sentimientos negativos en una tercera parte de los usuarios, sobre todo la frustración y la envidia. Los investigadores lo atribuyen a que el acceso a noticias positivas y a perfiles de amigos que parecen tener una vida llena de éxito favorece la comparación social. 

Las personas poco activas en las redes sociales, que apenas interactúan y que, en lugar de establecer comunicaciones interpersonales, tienden a usar las redes sociales como fuente de información para conocer y "espiar" lo que hace su red de contactos, o para navegar a través de las fotos que otros publican, son especialmente proclives a mostrar estos sentimientos. 

Los autores aseguran que la plataforma tienen una influencia importante en la vida emocional en la sociedad actual, y que la envidia que genera tiende a hacer que los usuarios, finalmente, filtren en su perfil los contenidos que ofrecen una mejor imagen de sí mismos, provocando lo que han bautizado como una "espiral de envidia". Un ejemplo, puntualizan, es que la mayoría de las personas publican sobre todo fotos tomadas durante sus vacaciones, aunque se pasen la mayor parte de sus vidas en casa y en el trabajo. 

Los resultados del análisis fueron presentados en la 11ª Conferencia Internacional de Sistemas de la Información celebrada en Leipzig, Alemania.


Los Costos Emocionales de las Redes Sociales (2) 
El neurólogo portugués Antonio Damasio considerado padre de la moderna neurobiología cognitiva, trabaja la relación entre los sentimientos y el funcionamiento del cerebro.

Uno de sus estudios se respalda de investigaciones realizadas en estudiantes que utilizan con asidiudad Facebook y Twitter. En primero, se descubre que las redes sociales obran como medios de sustitución eficaz de las relaciones humanas personales o "face to face".

Los estudios agregan que ciertas emociones humanas como la empatía, la compasión o la admiración "llegaban" al cerebro de manera rápida.
En cambio, los llamados "sentimientos sociales" que despiertan sitios como Facebook o Twitter, demoraron algo más en "despertar".

Según los investigadores, una explicación sería la velocidad de comunicación y respuesta que demandan las redes sociales. Se estima que para "despertar" cierto nivel de emociones morales, nuestros cerebros requieren de más tiempo para reflexionar. 

Entonces, la conclusión parece bastante clara. A mayor velocidad de la comunicación o información que procesamos (puede que se trate de noticias también), nuestros cerebros realizan una toma de distancia emocional. 

Otras habilidades entenderán en nuestras interacciones virtuales, pero aparentemente, no las emociones o al menos en mayor cabida.


Entradas Similares

Neuromanagement, Novedades en la Ciencia del Cerebro







Referencias
(1) http://www.muyinteresante.es/tecnologia/preguntas-respuestas/que-emociones-humanas-potencia-facebook-581368703705
(2) http://www.elmundo.es/elmundosalud/2009/04/13/neurociencia/1239624696.html