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Los Predictores del Talento Humano

¿Qué es el talento? ¿Como se define? ¿Cuál es su significado? ¿Cómo se gestiona? ¿Cómo puede desarrollarse? ¿Cómo se evalúa y mide su impacto?  ¿Qué relevancia adquiere en el logro de ventajas competitivas sostenibles? 

La escasez de talentos es una percepción compartida por los especialistas en la materia, quienes dan como ejemplo que en los Estados Unidos se prevé que el 60 por ciento de las nuevas demandas laborales requerirá capacidades que solo podrán ser cubiertos por el 20 por ciento de la población mundial (Jericó, 2008).
Consultoras como McKinsey pronostican un futuro acrecentamiento en la demanda de talentos a la vez que su presencia disminuida, panorama este que se en la actualidad se da en llamar como el futuro escenario de la guerra por el talento caracterizada por:
  • Las tendencias globales económicas y demográficas.
  • El incremento en la movilidad de personas y organizaciones.
  • Transformaciones en el ambiente de negocios, en la cultura y en las demandas de  competencias.
  • Un mayor despliegue en la diversidad de la mano de obra.
  • El avance de las tecnologías de información y comunicación (TICs) ha cambiado la composición del trabajo, favorecido su internacionalización, su diversidad y movilidad.
Definición del Talento
La gestión de talentos ha cobrado una creciente relevancia en la concepción estratégica de la gestión de recursos humanos, fundado en la oportunidad de crear una fuente real de ventajas competitivas sostenibles (Leonard Barton, 1992). 

El vocablo talento encuentra como significados a un fenómeno caracterizado por ser plurifacético y plurideterminado sinónimos como el genio, la superdotación, el rendimiento excepcional, el prodigio, etc. Las distinciones más usuales suelen darse entre la superdotación y el talento. Según los especialistas, la superdotación es una clase de talento general, manifiesto en habilidades o rendimientos excepcionales producidos en un amplio abanico de disciplinas  o áreas, ya sea intelectual, estética, emocional, física, etc. Los diversos enfoques que han dado en estudiarlo atienden en forma parcelada el cociente intelectual, o los rasgos de personalidad, la dimensión creativa o la socio – afectiva. De este modo, el talento en si se define como la excepcionalidad en una sola de estas áreas. Un ejemplo de ello puede ser la caracterización del talento creativo hecha por Renzulli (1992): 

  • Se manifiesta en logros que toman años o meses para alcanzarlos.
  • Requieren altos niveles de autoconcepto y de compromiso con la tarea.
  • Se puede medir por las contribuciones que haga un sujeto a un área del conocimiento.
  • La naturaleza de la contribución está en el descubrimiento.
  • Su desarrollo requiere creatividad.
  • La edad típica es la adultez.
  • Está orientado a la solución de problemas reales.

Autores como Rubinstein (1973) distinguen entre talento y genio, siendo el primero un desempeño excepcional en el marco de un contexto cultural determinado, mientras que el genio plantea una fuerte ruptura en los consensos colectivos, y es capaz de crear una nueva visión. De aquí se cita que:

“Se considera un genio a una persona que hace un aporte creativo de gran envergadura sobre un área del conocimiento y que alcanza un reconocimiento de la comunidad científica. Por ello, el genio depende, en gran medida, de las circunstancias a nivel sociocultural, además de los otros factores que constituyen el talento." (Lorenzo García, 2002, página 2)

La curiosidad, el trabajo y la constancia son los rasgos que diferencian a los genios del resto de los individuos.” (Lorenzo García, op. cit.)


Los estudios de la inteligencia humana han realizado un gran aporte a la noción del talento, pues sobre sus aportes fue posible construir modelos cada vez más abarcativos y sistémicos de la cognición. Huteau (1990) señala tres corrientes principales en el estudio de la inteligencia: 
  • La corriente estructuralista, cuyo objetivo es el estudio de las aptitudes intelectuales.
  • El enfoque funcionalista, centrado en las actividades procesadoras de información.
  • La genética del desarrollo, basada en la perspectiva constructivista de Piaget. Sus áreas de estudio incluyen: 1) la naturaleza biológica del la inteligencia; 2) la perspectiva constructiva donde el individuo es el protagonista de la inteligencia; 3) el desarrollo de la inteligencia, como producto de la interacción del individuo con su medio ambiente físico y social. 
Desde aquí, el enfoque genético enfatiza el papel de la herencia en la inteligencia, pero asociada a las condiciones ambientales que obran de activadores y le permiten desarrollarse. Acuden a su encuentro los enfoques biológicos que estudian los procesos complejos neurofisiológicos y psicofisiológicos. Algunas de las áreas de preocupación de sus estudios se han orientado hacia:
  • La medición de la velocidad de respuesta ante determinados estímulos.
  • La complejidad de las respuestas frente a los estímulos presentados.
  • Resultado de esta clase de estudios, se concluye que los índices de capacidad media muestran deficiencias en su poder de dar una rápida respuesta con cierto grado de eficiencia y complejidad. Por el contrario, la capacidad intelectual superior se destaca por elevadas performances tiempo – complejidad.


El Modelo Triárquico del Talento
En Renzulli (1978) hallamos una definición del talento como un todo integrado entre capacidades intelectuales, creatividad y motivación. El talento emerge como excepcionalidad intelectual producto de la combinación de procesos lógico – convergentes y creativos divergentes, en el procesamiento de la información.
Esta definición destaca la integración de los aspectos cognitivos y afectivos de la persona, puestos de manifiesto en la flexibilidad, originalidad o la autonomía de sus acciones, y en la perseverancia necesaria para el logro de sus metas. La noción de este modelo triárquico se completa de las siguientes conceptualizaciones:
  • Inteligencia por encima de la media, consistente en la capacidad de procesar información y de emplear la inteligencia de manera específica en situaciones de trabajo real.
  • Compromiso con la tarea, como aspecto de motivación que implica perseverancia, concentración, resistencia a la fatiga y tiempo de dedicación.
  • Creatividad, como capacidad que confiere originalidad, ingenio, dejar de lado las convenciones,  u otorgar de flexibilidad la ejecución de tareas.


La concepción compleja de la inteligencia resumida por Doménech Auqué (2004), encuentra nuevas categorizaciones, cuyo basamento está dado en la implementación práctica en un ambiente social concreto. Esto es, a decir de Stemberg (1994) la inteligencia debe ser plasmada en un orden social, adquirir relevancia en su ejecución, lograr reconocimiento en sus aportaciones.  Las tipificaciones también plantean la novedad de incorporar la noción de inteligencia emocional como un componente esencial de la interacción social de naturaleza no cognitiva. La enunciación de la concepción compleja entonces incorpora:
  • Inteligencia social, que distingue cinco factores: 1) actitud prosocial; 2) destrezas sociales; 3) destrezas empáticas; 4) emocionalidad; 5) ansiedad social.
  • Inteligencia exitosa o inteligencia adaptativa basada en la teoría triárquica de Stemberg (1994). Las habilidades requeridas son analíticas (descomposición, evaluación de alternativas); creativas (aptas para hallar soluciones); prácticas (trabajo sobre el mundo real).
  • La inteligencia práctica se entiende como la capacidad de adaptación en un ámbito concreto. A partir de algunos estudios en el ámbito del ajedrez (Chase y Simon, 1973) y otros estudios se aglutinaron categorías de inteligencia y hallaron tres habilidades en común, tales son, la inteligencia verbal, la inteligencia práctica y la resolución de problemas. A diferencia de otras clases de cognición, en la inteligencia práctica predomina el conocimiento tácito.
  • Inteligencia emocional (IE). Los modelos de inteligencia emocional mezclan la cognición (entendimiento de la emoción), la percepción sensible, el reconocimiento interior y la empatía emocional. En el ámbito de trabajo, la IE, trabaja sobre el reconocimiento de las conductas, las motivaciones y su canalización en la concreción de una tarea concreta. La inteligencia emocional es comprende la percepción emocional, la expresión emocional, la conexión entre emoción y pensamiento, la capacidad de regular las emociones propias y las de los demás. En definitiva la inteligencia emocional permite: 1) percibir las emociones propias y las de los demás; 2) responder de manera efectiva y emocional a las situaciones diarias; 3) Hallar satisfacción a través de las recompensas emocionales. El trabajo, y su eficacia en el mismo, pueden ser fuente de satisfacción emocional. 4) Equilibrar las áreas laboral, personal y recreativa.

A partir de esta conceptualización, Stemberg distingue tres clases de talentos:
  • Analíticos, quienes demuestran altos rendimientos en actividades de planificación.
  • Creativos, con alta capacidad para crear nuevas ideas y también de poder sintetizar información.
  • Prácticos, con mayor habilidad de adaptación al entorno.

Predictores del Talento
La medición del talento ha sido evaluada a través de diversos indicadores cualitativos y cuantitativos. Aquí caben distinguir dos grandes grupos de índices, en primer lugar, aquellos conocidos como “predictores del talento”, cuyo objetivo es su detección temprana y el desarrollo del mismo, y en segundo lugar, los indicadores de resultados, que en forma directa e indirecta intentan medir los agregados de valor organizativos del talento.

El inicio en el desarrollo de predictores e indicadores del talento corresponde a Günter Trost (1993) quien propuso un sistema de pronóstico apto para el desempeño académico y laboral. Su método se sostiene en indicadores que reflejan la productividad y excelencia en el desempeño.

De los predictores, genera mayor reconocimiento el cociente de inteligencia (CI), utilizado como único indicador o combinado con otros.

Basados en concepciones multimensionales del talento, los predoctores del talento evalúan los rasgos cognitivos y no cognitivos que tales como: 
  • Habilidades lógico formales.
  • Fluidez de ideas.
  • Sentido de la reestructuración de un problema.
  • Compromiso con la tarea.
  • Universales de orden afectivo como la alta motivación a la tarea, perseverancia o altos niveles de aspiración.

A su vez, Heller (1995) elabora un cuadro de predictores del talento, formado en base a rasgos cognitivos y no cognitivos:


Cuadro: Predictores del Talento
Rasgos cognitivos
Rasgos no cognitivos
Habilidades lógico formales.
Fluidez de ideas.
Flexibilidad.
Sentido de la reestructuración del problema.
Sentido de la originalidad de las soluciones.
Sentido de la originalidad del producto.
Velocidad en el procesamiento de información.
Capacidad para reducir la complejidad de un problema.
Pensamiento divergente y soluciones innovadoras.
Curiosidad.
Afán de saber e instinto de investigación.
Capacidad de exploración.
Deseo de formular preguntas intelectuales.
Motivación intrínseca por el logro.
Compromiso con la tarea.
Tolerancia a la ambigüedad.
Persistencia.
Inconformidad.
Mayor predisposición de orientación a las metas.



Bibliografía
  • Leonard-Barton, Dorothy, “Core capabilities and core rigidities: A paradox in managing new product development”, Strategic Management Journal, Vol. 13, no. 5, julio 1992, pp. 111-115.
  • Renzulli, J. “A General Theroy for the Developtment of Creative Productivity in young people”. En F. Mönks y W. Peters (Eds) Talent for the future. Holland, Van Gorcum, 1992.
  • Rubinstein (1973): Principios de psicología general. LaHabana, Instituto Cubano del Libro.
  • Lorenzo Garcia, R. “Polémica en torno al desarrollo del talento”, Revista Cubana de Psicología, Vol 19. N°1, 2002.
  • Renzulli, J. “A General Theroy for the Developtment of Creative Productivity in young people”. En F. Mönks y W. Peters (Eds) Talent for the future. Holland, Van Gorcum, 1978.
  • Stemberg, R. “Inteligencia Exitosa”, Paidós, Buenos Aires, 2001.
  • Stemberg, R. “La Sabiduría. Su naturaleza, orígenes y desarrollo” Bilbao, 1994.
  • Sternberg, R, “The Evolution of Theories of Intelligence” Intelligence, 5, 209-230, 1981.
  • Sternberg, R. “Intelligence and nonentrenchment” Journal of Educational Psychology, 73, 1-16, 1981.
  • Sternberg, R., “Más Allá del Cociente Intelectual” Bilbao, Desclée de Brouwer, 1990.
  • Heller, K. “Capacidad y Creatividad: Su papel en la Ciencia y la Tecnología”, Ideación, Nº 5, Valladolid, 1995.


ENTRADAS SIMILARES





La Motivación no solo Depende del Dinero, es Management

Fuente: El Universal


Según estudios de la Harvard Business School, los empleados felices y comprometidos son más productivos y trabajan mejor. 
El epígrafe inicial cita: "si deseas que la gente que trabaja contigo se quede en tu empresa, deberías de desear también que estén felices y motivados".

¿Por qué? Porque la gente motivada trabaja mejor y es más productiva. De acuerdo con varios estudios, entre ellos uno realizado en México, los trabajadores que se sienten felices y realizados incrementan 30% su productividad.
Ahora, ¿cómo mantener motivado al equipo? No es algo fácil, si se considera que la motivación suele ser pérdida en los primeros seis meses en 85% de las empresas, de acuerdo con un estudio de la Harvard Business School.
Curiosamente la motivación no depende exclusivamente del dinero. Varios especialistas coinciden en esto, entre ellos, Bob Nelson, autor de varios libros al respecto y experto en este tema, quien señala que las recompensas monetarias a menudo no producen rendimiento y productividad a largo plazo, de hecho, está demostrado que aquellos programas de recompensa que sólo se centran en el dinero pueden desmotivar debido a que los empleados suelen sentir que van detrás de “la zanahoria”.
Las formas en las que un empleado permanece contento son muy diferentes de persona a persona. Mientras que a uno le funcionan los días libres, a otro le motivan nuevos retos. 
Las fallas a la hora de fomentar y mantener esta actitud positiva con la que se inicia un empleo depende de aquéllos que están a la cabeza. El análisis de la Harvard Business School encontró que las fallas se presentaban en las “raíces” del liderazgo, es decir, en las políticas que las empresas emplean para dirigir a sus fuerzas de trabajo y en las relaciones que cada gerente establece con sus subordinados.


Entonces, se necesita un cambio de actitud y cierta empatía. Como líder hay que entender que hay ciertas cosas que los trabajadores esperan de su trabajo. Entre ellas igualdad, es decir, que la remuneración, beneficios y seguridad en el trabajo sean respetadas; logros, el estar orgulloso del trabajo que se hace y camaradería, lo que significa tener relaciones productivas con sus iguales.
Un estudio de la consultoría Towers Watson encontró que las áreas que mantenían más felices a los empleados fueron desarrollo de carrera, que incluye todo lo relacionado con planeación de carrera, reclutamiento, capacitación y la creación de oportunidades de desarrollarse a largo plazo; empoderamiento, es decir, que las empresas apoyen y fomenten nuevas ideas; recompensas por productividad y reconocimientos no monetarios y liderazgo en los que toman decisiones.
Para mantener la actitud positiva con la que se suele entrar a trabajar, es importante que quede claro, entre otras muchas cosas, qué se espera de él.


En esencia, algunas de las prácticas que fomentan en mayor medida la motivación son:
Inculca una misión inspiradora. Cada gerente debe ser capaz de expresar un propósito sólido para su unidad. Es ideal establecer una frase que sea admirable, por ejemplo: “No se trata de tener los formularios llenos o si los cheques están firmados, se trata de si se le proporciona ayuda cuando está en problemas”, esto, da valor, recomienda el estudio de la Harvard Business School.
Conoce a tus empleados. No temas preguntarles directamente qué les motiva para quedarse en la organización o cuáles serían los incentivos correctos para ellos, así podrás diseñar programas de recompensas específicos, recomienda la Guía de Motivación de la Universidad de Colorado.
Empata perfiles. Una de las cosas que favorecen la motivación y el bienestar entre los trabajadores es estar en el lugar correcto, es decir, que su personalidad y su perfil empate con el del puesto que está desempeñando, explica Gustavo Contreras, director del Instituto Mexicano de Mejores Prácticas Corporativas.



Conviértete en un facilitador. Tus subordinados son en esencia tus “clientes” y tu rol como facilitador abarca un amplio rango de actividades como ser el vínculo con otras áreas y representar sus intereses para que ellos obtengan lo que necesitan para ser exitosos, recomienda el análisis de Harvard.
Permite la retroalimentación hacia arriba. Ésta da a los empleados la oportunidad de hacer aportes constructivos sobre las prácticas de negocios en su unidad de trabajo, lo que ayuda a construir la confianza, recomienda el manual de motivación.
Muestra la escalera. Es importante que un empleado a la par que se está desarrollando vea el camino por el cual transitará en el caso de que quiera escalar en la organización, es decir, que vea la “escalera” por la que va a subir y conozca las características necesarias para escalar, explica el especialista.



Crea tu propio programa de recompensas, tanto las monetarias como las que no lo son. Involucrar al personal en su creación es una buena oportunidad para comprometerlos en que definan lo que hace a un buen empleado. Crear este tipo de incentivos, relacionados con la misión del área, aumenta la conciencia y la motivación, señala la Universidad de Colorado.
Plan de desarrollo a largo plazo. “Se trata de retener a la gente a través de un adecuado reclutamiento y un sistema de recompensas, con éstos, es posible ofrecer a la persona un plan de desarrollo para que la gente se sienta identificada con la empresa y satisfecha de pertenecer a la organización”, explica Contreras.
Ofrece un valor agregado. Convivencias, foros, tiempo para fomentar las relaciones y para realizar acciones que tengan un impacto en la sociedad logran el compromiso y la motivación entre el personal de una empresa, asegura Contreras.
Promueve el trabajo en equipo. Casi todo el trabajo requiere esfuerzo colectivo. Las investigaciones demuestran que los esfuerzos de grupo para resolver un problema superan el trabajo individual que pudiera hacer cada miembro por su lado, sostiene el estudio de Harvard.


ENTRADAS SIMILARES

Tendencias en Políticas de Recursos Humanos


Las tendencias en políticas de recursos humanos enfatizan en el importante rol que cumplirán las medidas orientadas a trabajar en el clima laboral y un derivado de la misma, la política de beneficios. Sin embargo, los especialistas advierten sobre la búsqueda de puntos de equilibrio que optimicen los resultados de estas políticas.

Veamos el cuerpo principal de dos artículos dedicados a exponer la morfología de las nuevas tendencias en recursos humanos.

Beneficios: Más no Siempre es Mejor
Fuente y extracto: Empleos Clarín

En los últimos años las empresas mejoraron fuertemente los paquetes de compensaciones de sus empleados y la tendencia más notoria fue el aumento de la plataforma de beneficios, algo que se pudo verificar sobre todo en las empresas más grandes.

Frente a este panorama, en los últimos tiempos comenzó a tomarse en cuenta cada vez más el concepto de eficiencia.


En ese sentido, se está buscando que las prácticas sean efectivas y que tengan impacto en la satisfacción de los colaboradores, así como también en la fidelización de los mismos, pero también que sean eficientes. Esto implica que se analizan las ventajas de contar con determinados beneficios pero también el costo que éstos conllevan.

Antes las empresas se preguntaban hasta dónde seguir invirtiendo y desarrollando nuevas plataformas de beneficios, algo que dejó de ser la pregunta a responder. 


Hoy, lo que se busca es ver cómo aprovechar y optimizar los beneficios con los que se cuenta. En síntesis, cómo revalorizarlos.
Para eso hace falta recurrir directamente a los propios colaboradores. Y averiguar si conocen todos los beneficios con los que cuenta la empresa, cuáles son los que más utilizan y por qué, y también cuáles son los que más valoran.


Revisar el rol del Líder

Uno de los puntos fundamentales es saber cómo están actuando los líderes en relación a dichos beneficios: ¿actuán como facilitadores o, por el contrario, pueden estar convirtiéndose en un obstáculo para la efectiva implementación de la misma?

Un ejemplo para ilustrar este punto. Uno de los beneficios más desarrollado en los últimos tiempos y más valorado por los colaboradores ha sido la puesta en práctica de la modalidad de viernes corto. Sin embargo, y en palabras de un colaborador: “Si mi jefe se queda en el escritorio hasta las 8 de la noche, queda mal que yo me vaya a las 3 de la tarde”.

Resulta prioritario, por lo tanto, revisar qué rol están desempeñando los líderes de la compañía. ¿Están impulsando los programas y políticas de la organización? ¿De qué manera? ¿Con qué frecuencia? ¿Resultan consistentes y coherentes sus mensajes y acciones frente a los colaboradores?


Omar E. Gennari
Gerente General de Great Place to Work en Argentina


El Clima Laboral También es para las Pymes
Fuente y extracto: Empleos Clarín

Lo cierto, hoy, es que el interés por gestionar el clima ya no es prioritario de las multinacionales ni de las grandes empresas locales. También las medianas y, en menor medida, las chicas, están empezando a preocuparse por poner foco en la gestión de su clima de trabajo.

En los últimos 20 años, fueron las multinacionales, y dentro de ellas principalmente las empresas europeas y norteamericanas, las que desarrollaron fuertemente los procesos de gestión en temas de capital humano, como son el clima y la cultura organizacional. Luego, esas empresas comenzaron a replicar dichos procesos en sus filiales a lo largo del mundo.
Estas empresas fueron pioneras en analizar y aplicar las principales teorías sobre comportamiento organizacional que comenzaron a gestarse y gravitar a lo largo de los últimos 50 años. 

En la Argentina, diferentes elementos influyeron para que este proceso se haya comenzado a gestar bastante tiempo después. Por un lado, la falta de estabilidad política y los cimbronazos económicos de los últimos 50 años no permitían tener visiones ni plantear estrategias de largo plazo. Y por otro, las empresas no contaban con suficiente trayectoria o historia, que les permitiera alcanzar un desarrollo organizacional propicio para entrar en esa nueva etapa orientada a la gestión del capital humano.

Un Nuevo Paradigma

Sin embargo, poco a poco se comenzó a trabajar en estos temas. Las empresas se vieron empujadas por un proceso evolutivo de la sociedad y de las propias organizaciones, que en forma lenta pero sostenida comenzaron a vincular resultado de negocios con gestión del capital humano.

Otro factor que influyó en este creciente interés, fue la incorporación de las nuevas generaciones al mundo del trabajo, que llegaron con diferentes exigencias y expectativas.

Asimismo, los empresarios, comenzaron a relacionar el impacto del rol de la empresa como empleador en su reputación corporativa y, por ende, en cómo los propios consumidores o clientes, y la sociedad en general, los evalúa y elige teniendo en cuenta también ese factor.


La hora de las PyMEs

En los últimos tiempos, este proceso que comenzó por las empresas centenarias multinacionales y luego se extendió hacia algunas de las grandes empresas locales, está comenzando a dar los primeros pasos en compañías de capitales nacionales, principalmente medianas en cuanto a su dotación (de 100 empleados en adelante).

Hoy en día, cada vez más empresas de esas características consultan acerca de la gestión del clima laboral. Aproximadamente el 70% de las mismas proviene del sector de servicios, dado que allí existe una relación directa entre clima laboral y atención/satisfacción de clientes, por lo que claramente se evidencia su impacto en el negocio.

Lo cierto, hoy, es que el interés por gestionar el clima ya no es prioritario de las multinacionales ni de las grandes empresas locales. También las medianas y, en menor medida, las chicas, están empezando a preocuparse por poner foco en la gestión de su clima de trabajo. 

Que la tendencia se mantenga dependerá en gran medida de poder establecer visiones y proyectos de largo plazo y del involucramiento y compromiso de los número uno en la continuidad y sustentabilidad de este tipo de proyectos.

Por Omar Gennari, Gerente General de Great Place to Work® en Argentina

Great Place to Work Argentina:
http://www.greatplacetowork.com.ar/




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El Clima Laboral como Factor de Diferenciación Competitiva

Clima Laboral: Casos de Excelencia en Recursos Humanos

Management: Talento, Desarrollo y Ventaja Competitiva

Calidad de Vida: Clima, Actividad Física, Alimentación y Sexo


Claves para Motivar (y no) Desmotivar





REFERENCIAS
(1) http://articulos.empleos.clarin.com/beneficios-para-empleados-no-siempre-mas-es-mejor/?utm_source=planisys&utm_medium=Empleos.clarin-MKT-BtB&utm_campaign=1405-empleosbtb&utm_content=9
(2) 
http://articulos.empleos.clarin.com/el-clima-laboral-ya-no-es-solo-de-las-grandes/

Recursos Humanos: 4 Secretos del Compromiso de los Colaboradores


Fuente y Extracto: Harvard Busciness Review

¿Cómo te sientes acerca de venir a trabajar esta mañana? ¿Qué te disgusta?
Estoy seguro de que muchos factores influyen, pero seguramente  sientes que una de las más importantes es casi seguro tu jefe.
Parece obvio, pues los supervisores directos son quienes ponen sus equipos de cara al éxito, los observan en la acción, piden información, identifican las causas profundas de las preocupaciones de los empleados, y luego siguen adelante con mejoras significativas que tienen más felices a los empleados más comprometidos.
¿Por qué entonces, los altos ejecutivos que tratan de promover el valor de la participación de los empleados a menudo delegan al departamento de recursos humanos? 
El departamento de recursos humanos cumple una función valiosa, pero ni siquiera está en condiciones de tomar las acciones necesarias para afectar en forma directa las actitudes de las personas o los equipos.

¿Qué muestran las Encuestas de Compromiso?
El compromiso de los empleados sigue siendo un reto para las empresas de todo el mundo. 
Recientemente Bain & Company conjuntamente con Netsurvey, analizaron las respuestas de 200.000 empleados repartidos en 40 compañías en 60 países y encontraron varias tendencias preocupantes, a saber:

  • Las puntuaciones de compromiso disminuyen con la antigüedad de los empleados. Ello significa que los empleados con un conocimiento profundo de la empresa por lo general son los menos comprometidos.
  • Las puntuaciones de compromiso disminuyen a medida que se desciende el organigrama. Los más  altamente comprometidos altos ejecutivos, probablemente subestimen el descontento en las primeras líneas.
  • Los niveles de compromiso son más bajos en posiciones de ventas y servicios, cargos que cargan con la mayoría de las interacciones con los clientes.
Contratendencia

Sin embargo, algunas empresas logran ir contra estas tendencias. Un ejemplo es la empresa IT-hosting Rackspace, cuyo mantra es "fnáticos de la atención al cliente".
Energizado y motivado "Rackers" dedica sus esfuerzos y crea una experiencia superior para los clientes. A su vez, los clientes de Rackspace recompensan con una lealtad intensa, que contribuye a un 25% de crecimiento de los ingresos anuales y un 48% de los beneficios desde 2008.
Rackspace y otras empresas líderes invierten mucho en la creación de una cultura de compromiso de los empleados . ¿Pero cuáles son sus secretos?
4 Secretos del Compromiso

1. Los Supervisores de Línea llevan la Responsabilidad y no Recursos Humanos
Los empleados que se dedican de verdad confían en sus jefes. Datos de Netsurvey muestra que el 87% de los empleados "promotores" de sus empresas también dan sus supervisores directos altos índices de confianza.
Es fundamental que los supervisores traten el compromiso del equipo como un tema de alta prioridad. Sucede que sus jefes y los ejecutivos de alto nivel, no pueden simplemente prescribir soluciones rutinarias. 
En cambio, los principales líderes delegan responsabilidad y autoridad en los supervisores para ganar el entusiasmo, la energía y la creatividad que señalan un compromiso profundo de los empleados.

2. Los Supervisores Aprenden cómo Sostener Diálogos Sinceros con sus Equipos

Sucede que no todos los supervisores provocan una participación natural en los empleados.  Por ello  las principales empresas proporcionan capacitación y entrenamiento sobre la manera de fomentar un debate constructivo con los miembros del equipo. 

Entrenadores prepararlos pueden instruir a los supervisores para manejar temas sensibles como las peticiones de mejoras salariales o preocupaciones acerca de su rotación. 
La capacitación también hace hincapié en la importancia de tomar acciones correctivas y comunicar a los empleados en qué forma ellos han contribuido con su aporte a realizar las mejores. 

3. Realizar Encuentas Cortas en la Línea de Forma Regular

Las encuestas cortas en los colaboradores de línea,  frecuentes y anónimas (en contraste con las anuales y largas) dan a los supervisores una mejor comprensión de la dinámica del equipo y un sentido de la forma en que el mismo cree que las experiencias de los clientes se pueden mejorar. 

Lo más importante, sin embargo, no es la métrica sino el diálogo resultante. En AT & T, los ejecutivos no se dedican a mostrar sólo las tendencias y los comentarios textuales. La idea es soslayar las discusiones, pues abordar las causas profundas de los problemas y observar los progresos son más importantes que cualquier puntuación absoluta.

4. Escuchar a Equipos Centrados en el Cliente

Los colaboradores del centro de llamadas, especialistas en ventas, los técnicos de campo, y otros en la línea de frente sabe íntimamente qué aspectos de los negocios dan placer o molestan a los clientes.

Las empresas que ganan regularmente un alto compromiso de los empleados les piden opinión a ellos de como mejorar sus relaciones con los clientes y promover mejores equipos de trabajo. Y no solo es pedir sino que también escuchan con fuerza a respuestas, toman acciones y dejan que sus empleados lo sepan.

Por ejemplo, AT & T ha construido una infraestructura digital que permite llegar todas las sugerencias de los empleados que están conectado en línea. 
Un equipo pequeño y dedicado lee regularmente las sugerencias, y el envío de cada una de ellas es abordado por  un líder o experto designado que está obligado a considerarlas y responderlas. 
 Los empleados pueden ver el progreso de cada sugerencia y registrar observaciones. Otras compañías han desarrollado sistemas que permiten a los empleados "votar" o "rechazar" las ideas sugeridas por los demás.

La mayoría de las empresas hoy en día gastan enormes cantidades de tiempo y esfuerzo de medición y  abordan cuestiones relacionadas con la contratación de empleados. 

Pero los resultados son generalmente decepcionantes. Para obtener un mayor retorno de estos recursos, es el momento que los ejecutivos trabajen su enfoque actual pero al revés. Abrir el diálogo entre los empleados y sus supervisores. Liderar los  equipos a cargo, y dejar que el staff les  preste apoyo. Simplemente eso es lo que se necesita para ayudar a los empleados a motivar el compromiso, y que enfrenten sus puestos de trabajo con la energía, el entusiasmo y la creatividad máximas.

En muchas ocasiones hemos escuchado que las empresas deben elaborar sistemas que evalúen los costos de la mala calidad.

Pero ¿cuál es el costo de un bajo compromiso? ¿Se ha medido?

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REFERENCIA
http://blogs.hbr.org/2014/01/the-four-secrets-to-employee-engagement/