El grupo farmacéutico suizo Novartis anunció hoy que Alcon, su filial oftalmológica, firmó un acuerdo de licencia con Google para desarrollar su tecnología de lentes de contacto inteligentes con fines médicos. De acuerdo con el comunicado oficial, el acuerdo permitirá combinar los avances de Google en miniaturización de aparatos electrónicos con los de Novartis en el ámbito farmacéutico y de los aparatos médicos.
En el comunicado, Josep Jiménez, director general de Novartis, señaló: “Estamos encantados de poder asociar nuestros conocimiento biológicos con su tecnología punta para poder dar respuesta a las necesidades médicas no satisfechas”. Esperan tener un producto listo dentro de cinco años. Al respecto, Jiménez dijo a Reuters que “no va a pasar de la noche a la mañana porque es una tecnología vanguardista”.
La transacción entre Alcon y Google aún debe ser aprobada por las autoridades de competencia. La tecnología podría servir para determinar, mediante el fluido lagrimal, los niveles de glucosa en pacientes diabéticos. La información se transmitiría luego a un aparato médico mediante una conexión inalámbrica. Otro posible uso de las lentes de contacto inteligentes es permitir leer sin lentes a personas con presbicia.
Si bien no fueron desarrollados con esa finalidad, los anteojos inteligentes de Google, llamados Google Glass, también puden usarse con fines médicos. Hace un año y casi simultáneamente tuvieron lugar en España y en Estados Unidos las dos primeras operaciones quirúrgicas asistidas con Google Glass.
El lente utiliza un chip inalámbrico diminuto y un sensor "miniaturizado" que va incrustado en dos capas de material del lente. La empresa anunció que también está trabajando en integrar una pequeñas luces LED que podrían iluminarse para indicar que los niveles de glucosa han pasado determinados límites.
En Madrid, un equipo de cirujanos traumatólogos los usaron durante la intervención a un paciente de 49 años que había llegado al quirófano con fuertes dolores por un defecto en el cartílago de una rodilla. Gracias a los anteojos, el director de Cirugía Innovadora de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford pudo dialogar con el médico español durante el transcurso de la operación.
Pocas horas antes, el cirujano estadounidense Rafael Grossman había realizado otra intervención con Google Glass en el Eastern Maine Medical en Maine. Las imágenes capturadas en los anteojos eran proyectadas sobre un iPad. “Este es un instrumento con gran potencial para la salud, especialmente la cirugía. También se revela como un gran instrumento didáctico”, dijo Grossman. “Hemos logrado mostrar la técnica endoscópica de manera veloz, económica y manteniendo anónima la identidad del paciente”.
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