Cómo Entrenar la Mente del Manager
Bien se interpreta que el conocimiento técnico es solo una porción del total de competencias que debe contar un líder. Por ello los nuevos sistemas de entrenamiento gerencial apuntan a fortalecer las capacidades intelectuales y emocionales.
El artículo del Cronista nos muestra un ejemplo de los nuevos sistemas:
J.C.A. parece un robot. Está inmovilizado, sentado frente a una computadora, con las dos manos sobre las piernas y no mueve otra cosa que sus ojos, a un ritmo por instantes frenético. Respira lentamente y hace que no escucha lo que ocurre alrededor. Suena una chicharra y, entonces, sí, se levanta y comienza a hablar normalmente. J.C.A. es uno de los directores de una empresa con más de 300 empleados. Y, dice, está entrenando su mente. “Con los ojos podemos ver 180 grados, pero, en general, nos quedamos con 30 grados, todo lo demás, no lo tenemos en cuenta, hasta que entrenamos la visión periférica”, explica.
El ejecutivo no es un robot ni un loco. Forma parte de una legión, cada vez más grande, de altos directivos que dedican, al menos, unos minutos cada día para ejercitar la mente. La tendencia comenzó con cursos a distancia y coaches personales, hasta que se amplió a centros dedicados al tema.
Entrenar el Cerebro
Combinando neurociencia y coaching, nació uno de los centros de entrenamiento mental al que suelen asistir ejecutivos y equipos de trabajo de empresas, además de deportistas. Se llama Ácumen y ofrece ‘Mentality’, un “sistema de entrenamiento visual-mental” por el que es posible mejorar en aspectos claves como la velocidad de reacción en situaciones límites, la capacidad de relajación y concentración, y el manejo de la presión y el estrés.
“Está ideado para cualquier persona de alto rendimiento, no sólo deportistas profesionales. El método entrena física, emocional y cognitivamente a las personas, con el fin de mejorar su desempeño y, a la vez, que disfruten la tarea que tengan que hacer, manejando la tensión y los nervios
La médica deportóloga Sandra Rossi, explica qué tienen que ver las neurociencias: “Está comprobado, con estudios científicos” que los tipos de entrenamientos visuales y mentales “generan nuevas y mejores conexiones neuronales que permiten mejorar estos aspectos”. Los ejercicios, de todas formas, llegan luego de que el ejecutivo es “diagnosticado” en variables como la salud física, nutricional y el nivel de estrés, entre otros. En un micrositio personal, se siguen los “progresos mentales”.
Personal en el país de Coca Cola, Falabella, Kimberly Clark, Telecom Personal, Phillips, Western Union, PepsiCo, CCU, Accenture, L'Oréal y La Caja ART, entre otras, ha participado de este tipo de actividades.
La eficacia de un CEO reside en que puedan confluir en su persona tres puntos importantes: experiencia, competencias socioemocionales y un alto desempeño intelectual”.
“Es muy difícil tener estos tres elementos en una única persona. Muchas veces, hay alguna capacidad que sobresale entre las demás. Por eso es importante mantener un equilibrio y que todas se expresen en su justa medida”, destaca, al explicar que “el entrenamiento racional y emocional, le permite a un ejecutivo desarrollar (o fortalecer) competencias de manera que pueda obtener un rendimiento alto en el trabajo.
Entrenamiento Físico, Mental y Espirtual
Fuente: Gulfbusiness
El Dr. Corrie Block aconseja un entrenamiento integral físico, mental y espiritual para los líderes de empresas. El ejercicio de la toma de decisiones, ya no se considera un área exclusiva de las habilidades racionales, sino que su eficacia es dominio de múltiples disciplinas, pues requiere de competencias interaccionales (comunicación, negociación), físicas (soportar la presión y el stress), y espirituales (firmeza y determinación en los propios valores, empatía).
Aptitud Física
La aptitud física se obtiene combinando ejercicios con la alimentación adecuada. Algunos consejos simples y prácticos son:
Beber agua de manera regular. El correcto funcionamiento del cerebro humano demanda de ingestas regulares de agua, que lo mantienen en forma y agudizan su capacidad. Por otra parte, ayuda a eliminar las toxinas.
Dieta, tomar los alimentos suficientes, ni más ni menos. El cuerpo debe absorber la cantidad suficiente de vitaminas y minerales que lo mantengan en forma. Una correcta alimentación provee del equilibrio físico que luego se expresa en decisiones equilibradas. Recordemos que los alimentos son transformados en energía y ella se expresa en nuestras acciones y decisiones.
Practicar ejercicios de acuerdo a nuestra edad, actividad y capacidades. Los beneficios de la actividad física comienzan a revalorizarse en los ámbitos empresariales. A nivel físico, libera endorfinas (hormonas de placer) que nos producen sensación de bienestar. La mejor forma física mejora las capacidades cerebrales de concentración, pues los ejercicios trabajan la relación mente - cuerpo. La mejora de la respiración potencia la capacidad de concentrarnos.
Aptitud Mental
Dormir. La cantidad de horas de sueño adecuada a nuestra aptitud física y mental, no debe ser inferior a las 7 horas. Dormir menos equivale a una disminución en el área de atención, pues el cuerpo demanda de mayor energía para "mantenerse despierto". En consecuencia la calidad de nuestras decisiones baja.
Sonreir. El acto espontáneo de sonreir (no la sonrisa fotográfica), retroalimenta el cerebro en forma positiva y le transmite sensación de felicidad. Como dice el Dr. Block, "pon una sonrisa y ve si las decisiones que debes tomar hoy en día se parecen más a oportunidades que a problemas". El optimismo contagia al grupo y en especial, cambia nuestra percepción de las cosas.
Arreglar cuentas. Las sensación de rencor que producen algunas interacciones sociales ocupan un lugar en nuestra mente, a veces en exceso. Conciliar, olvidar, o superar el mal hecho nos ayuda a mejorar nuestra calidad decisoria.
Aprendizaje permanente. Tomar buenas decisiones requiere la actualización de la industria, el mercado, la gestión, la organización y la información continua. Tome un curso, leer un libro, reunirse con colegas de la industria de otras compañías, aprender un idioma ... una mente en expansión hace mejores decisiones. Una ambiciosa postura de aprendizaje le mantendrá en la parte superior de la industria.
Aptitud Espiritual
Religión. Saber en qué cree un líder y porqué, afirma su identidad y su capacidad de tomar decisiones. Es una inversión en el locus interno que permite saber quién eres como persona, confiar y estar orgulloso de ti mismo y de tu comportamiento. Esta actitud te tomará siempre más confiado y centrado al momento de tomar decisiones.
Carácter. El principal recurso de cualquier líder ejecutivo es la credibilidad. El desarrollo de sus valores significa conocer las virtudes por las que se basaron sus decisiones y, a continuación, la alineación de su toma de decisiones y el comportamiento de los principios rectores básicos. Si usted dice que valora la paciencia, la calidad, la integridad y la creatividad, a continuación, estos valores deben influir en toda su toma de decisiones. Un valor que no afecta a su comportamiento no es un valor en absoluto, es sólo una palabra bonita. Usted se encontrará más centrado, la comprensión y sabio, cuando su comportamiento está en consonancia con sus valores fundamentales.
Saber Que...
Las decisiones que tomes influirán en la calidad de vida de muchas personas. Te debes a ti mismo y a otros y para ello debes asegurarse de que su esfuerzo mental está en plena forma.
Decisiones de mayor calidad comienzan con un autocontrol eficaz, y conducen a un mejor rendimiento general.
Referencias
(1) http://www.cronista.com/management/La-mente-del-manager-como-entrenarla-20130724-0027.html
(2) http://gulfbusiness.com/2013/07/executive-health-wholeness-in-business/#.UfCDj9I98Yl
Fuente: La Nación
