De acuerdo a la serie de History Channel "Como la Tierra Hizo al Hombre" los complejos patrones genéticos de los seres humanos, almacenan información y pautas de reacciones milenarias que aun nos acompañan en nuestra era de ciencia y conocimiento.
Si seguimos la línea de nuestros anteriores artículos dedicados al neuromanagement (2) (3), los patrones decisionales expresados están bien lejanos de la racionalidad.
Basados en la genética milenaria, los especialistas en psicología desafían a la razón, pues gran parte de nuestras decisioenes (sino todas) se fundarían en una matriz instintiva.
Inteligencia Inconsciente
Gerd Gigerenzer (4) es uno de los investigadores precursores en este nuevo campo de las ciencias y el management.
De acuerdo al autor, la visión que poseemos de las decisiones instintivas está muy lejos de los "impulsos" o "caprichos" sino que obedecen a estructuras y reglas generales heurísticas marcadas.
La indagación se interioriza en la búsqueda de una inteligencia desconocida por nosotros:
La Inteligencia Inconsciente.
Gerd nos invita a cuestionar la teoría de la elección racional, pues las personas normales de "carne y hueso" reaccionan en forma distinta ya que contamos con tiempo limitado, somos parcialmente ignorantes y nuestro futuro es incierto.
Para Gerd aquellas aparentes debilidades de la mente son en verdad sus puntos fuertes. De acuerdo a la psicología evolutiva, la mente humana ya no puede concebirse como una tábula rasa sometida a estímulos externos, ni tampoco como una máquina de cálculo optimizadora.
El mandado evolucionario
Nuestra serie del History Channel describía la estructura de nuestras decisiones,gestada en la evolución humana. Las diversas crisis y cataclismos que los antiguos humanos hubieron de sortear, quedaron grabados en nuestra psique inscosciente. De este modo, nuestras decisiones diarias estarían regidas por estos patrones insconscientes.
En otros términos, nuestro ADN humano guiaría, mediante los conocimientos de los antiguos humanos, nuestras decisiones presentes.
La clave reside en las sensaciones. La intuición, lejos de ser un "sentimiento" sería información milenaria almacenada en el ADN. Los sentimientos, serían la matriz para percibir la realidad mundana. El temor, sería solo una señal que indica "huida" y sentimientos naturales como el asco, serían advertencias insconscientes a sucesos o sustancias nocivas.
En tanto Gerd, nos desafía con una nueva perspectiva: nuestra mente cotidiana es totalmente inconsciente.
Ponemos a prueba a la razón
Gerd intenta probar que el razonamiento, la guía maestra de nuestros pensamientos y decisiones, están gobernados por los sentimientos y el inconsciente. ¿Será verdad? Veamos.
Luego de un experimento, el psicólogo regaló al grupo de mujeres que participaron pósteres en agradecimiento. Un primer grupo tomaba sus pósteres favoritos en grupos de 5. Al otro grupo se le pídió que explicara el porqué seleccionaba un póster en particular. Llamaba la atención que cada grupo llevara pósters diferentes. Al cabo de 4 semanas se les preguntó a los grupos qué tanto les habían agradado los regalos. El grupo que había dado razones se hallaba menos satisfecho que el grupo que no. Los investigadores observaron que las elecciones racionales hacían menos felices a las personas.
Otras experiencias en compras de supermercado o en televidentes demostraban que los comportamientos racionales o maximizadores culminaban en decisiones menos satisfactorias respecto a las decisiones instintivas.
Quienes tomaron decisiones instintivas se mostraban más conformes consigo mismos, demostraban mayor autoestima y más complacidos con su vida que los maximizadores racionales, quienes se mostraban deprimidos, sujetos al arrepentimiento, la autocensura, y la contradicción.
¿Se trata entonces de una mayor conexión de lo instintivo con nuestro ser? Es verificable la satisfacción de las decisiones instintivas, pero ¿cómo podemos conocer su asertividad?
Heurística del reconocimiento
La heurística, patrón de reconocimiento insconsciente, reside en nuestra "mente natural".
Gerd nos demuestra que esta "mente natural" es tan compleja y variada con la racional. Un ejemplo es el jugador de béisbol experto:
Cuando un hombre lanza una pelota al aire y la atrapa nuevamente, se comporta como si hubiese resuelto un conjunto de ecuaciones diferenciales para predecir la trayectoria de la bola. Puede desconocer o no importarle el significado de una ecuación diferencial, pero ello no afecta a su habilidad. En algún nivel insconsciente ocurre algo equivalente a los cálculos matemáticos.
La aparente sencillez del suceso no debe dejar pasar la complejidad de las operaciones:
- Cálculo de la velocidad inicial.
- Estimación de la velocidad del viento.
- Cálculo de la parábola que seguirá la bola.
- Estimación del tiempo de recorrido.
- Cálculo del lugar donde caerá.
Sin embargo los jugadores analizados lejos estaban de un comportamiento "aparentemente racional". En cambio su "mente natural" simplificaba el camino, pues la heurística del reconocimiento economizaba sus movimientos: la clave de todos estos cálculos está en la posición de los ojos. El ángulo de la mirada correcto simplifica toda una serie de movimientos y cálculos complejos.
Pero cómo se produce este aprendizaje. Es aquí donde Gerd refiere a las capacidades de la mente insconsciente e instintiva. Ella trabaja como el más rápido y eficaz de los ordenadores.
La heurística de reconocimiento demuestra cómo es posible resolver problemas complejos a través de nuestra mente insconsciente.
Inteligencia Insconsciente
¿Es posible tomar decisiones instintivas? Elegir pareja, tomar un producto del supermercado, mirar tv, etc. El mundo cotidiano nos inunda de ejemplos.
El pensamiento cotidiano guiado por el neocórtex se halla impregnado de sentimientos y sensaciones inconscientes.
Buena parte de estas decisione instintivas, viscerales o intuitivas siguen un patrón determinado:
- Surgen de improvisto en la consciencia.
- De las razones subyacentes no somos plenamente conscientes.
- Su fuerza nos conmina a actuar.
En opinión de la escuela freudiana, nada debemos esperar de los instintos y sus decisiones. Infringen la lógica y solo producen calamidades.
El resultado de esta influencia es un sistema educativo que niega la presencia de los instintos.
Pero el ser humano común y corriente primero confía en sus instintos y luego acude a la razón. ¿Quién está errado?
Entonces, la pregunta del millón es: ¿qué subyace detrás de nuestros instintos?
Las posturas intermedias arrojan que los instintos obrarían como sistemas optimizadores, que, luego de sopesar racionalmente una situación, obran en función de la mejor elección. Esto es, el instinto no descarta a la razón, pero la ubica como un proceso secundario.
En términos prácticos diríamos:
1. Sopese una situación, examínela y advierta ventajas y desventajas.
2. Déjese llevar por su inteligencia instintiva. Medite sin palabras, si le es posible. Haga que su mente inconsciente estructure todo y decida.
Referencias
(1) http://ar.tuhistory.com/programas/como-la-tierra-hizo-al-hombre.html
(2)Neurociencias Aoliadas: Neuromanagement en http://magementyestrategia.blogspot.com.ar/2013/06/neurociencias-aplicadas-neuromanagement.html
(3)Neuromanagement: Inteligencia Social, en http://magementyestrategia.blogspot.com.ar/2013/06/neuromanagement-inteligencia-social.html
(4) Gerd Gigerenzer. Decisiones Instintivas: la inteligencia inconsciente. En http://books.google.com.ar/books/about/Decisiones_instintivas.html?id=dEjjtghoyrQC&redir_esc=y