Entrenarse para tareas Múltiples
Fuente: Muy Interesante
Entrenando el cerebro se puede conseguir aumentar la velocidad de procesamiento
y mejorar nuestra capacidad para desarrollarmultitareas, según revela un estudio
publicado en la revista Neuron.
La capacidad de hacer varias cosas a la vez de forma eficiente está "limitada por la
velocidad a la que nuestra corteza prefrontal procesa la información", asegura Paul
E. Duz, investigador de la Universidad de Vanderbilt y coautor del estudio. La buena
noticia, añade, es que esa capacidad se puede entrenar.
Para demostrarlo, Duz y sus colegas
entrenaron diariamente a siete personas durante dos semanas en dos tareas
sencillas: mover un dedo en respuesta a diferentes imágenes y seleccionar una
sílaba concreta al escuchar diferentes sonido. Las tareas se desarrollaron
simultáneamente y por separado.
Analizando la evolución de los cerebros de los voluntarios mediante resonancia
magnética funcional, los investigadores comprobaron que, al principio, desarrollando
dos tareas a la vez se creaba una especie de "cuello de botella" cerebral, que reducía
el rendimiento. Sin embargo, a medida que pasaban los días la velocidad de respuesta aumentaba con la práctica, de manera que después de dos semanas el cerebro
prefrontal procesaba la información rápidamente, convirtiendo a los sujetos en unos "eficientes multitarea", al menos aparentemente. Y es que, según Dux, los experimentos indican que, incluso después de mucha práctica, el cerebro no desempeña nunca dos
tareas simultáneamente. "Procesamos una tarea cada vez, pero con el entrenamiento lo
hacemos tan rápido que se crea la ilusión de la multitarea", explica.
Meditar para que el Cerebro Crezca
Fuente: Muy Interesante
Si queremos desarrollar músculos más grandes y huesos más fuertes existen cientos
de ejercicios y suplementos dietéticos que nos ayudan a lograr nuestro objetivo. ¿Pero
qué sucede si lo que pretendemos esaumentar el tamaño de nuestro cerebro? Científicos
de la Universidad de California (UCLA) acaban de demostrar que también es posible recurriendo a la meditación.
Para llegar a esta conclusión analizaron el cerebro de 44 sujetos, la mitad de los cuales llevaba entre 5 y 46 años practicando la meditación de 10 a 90 minutos diarios. El resto nunca había meditado. Comparando los "retratos" de sus cerebros obtenidas medianteresonancia magnética de alta resolución en tres dimensiones, la investigadora
Eileen Luders y su equipo han demostrado que las personas que llevan varios años meditando tienen ciertas regiones del cerebro más grandes que el resto de la población,
en concreto el hipocampo y las áreas de corteza orbitofrontal, el tálamo, y el giro
temporal inferior. Estas regiones juegan un importante papel en laregulación de las emociones.
"Todos sabemos
que las personas que practican la meditación tienen una habilidad especial para
cultivar emociones positivas y mantener estabilidad emocional", asegura Luders
en la revista NeuroImage. El nuevo estudio, añade, confirma que existen "diferencias
en la anatomía cerebral que explican estas habilidades".
Lo que aún no está claro es cómo se traducen estas diferencias a nivel microscópico. En otras palabras, si en las zonas con aumento de tamaño existe un mayor número de neuronas, o neuronas de más tamaño o una red de conexiones neuronales diferente. Averiguarlo será el siguiente reto, adelanta Luders.
Garabatear para Pensar
Llenar un papel de garabatos no es una pérdida de tiempo ni una distracción. Muy al contrario, favorece la concentración mental y estimula la memoria, según revela un estudio
de la Universidad de Plymouth publicado en la revista Applied Cognitive Psychology. Los investigadores sometieron a 40 personas a una serie de experimentos en los que escuchaban una llamada de teléfono de dos minutos y medio y, a continuación, debían recordar nombres y lugares mencionados en la misma. La mitad de los voluntarios
pintaban en una hoja de papel mientras permanecían al teléfono. La otra mitad fue dejada a su libre albedrío.
Al final, todos los voluntarios tuvieron que escribir ocho nombres y ocho lugares mencionados en el mensaje. Los que habían hecho garabatos en papel recordaron un promedio de 7,5 mientras que los que no dibujaron acertaron un 5,8. "En la vida diaria hacer garabatos puede ser un modo demantener la atención en una tarea aburrida y
evitar una distracción innecesaria", concluye la psicóloga Jackie Andrade, responsable del estudio.
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Referencias