La Innovación está en la Intersección de las Humanidades y la Técnica
Fuente y Extracto: INALDE BUSINESS SCHOOL
El empresario laureado jamás pisó las aulas de una escuela de negocios; apenas había asistido un semestre a la Universidad de Reed, en Portland (Oregon), y con dificultades había terminado la secundaria en un colegio cerca de su casa, en Mountain View.
Jobs les ganó a todos, con las únicas credenciales de conocer algo de reparación de carros, debido a las enseñanzas de su padre adoptivo; un viaje de siete meses a la India con poco dinero; la vida en un Ashram, donde aprendió a meditar y a cultivar manzanas; algunas lecturas de budismo y filosofía zen; saber tocar algunos acordes de rock en guitarra; un curso de caligrafía tomado de ‘contrabando’ en Reed College, y un trabajo de verano en Hewlett Packard, además de unos meses adicionales fungiendo como ‘diseñador’ en Atari.
Esta ‘formación’ desordenada y ecléctica le haría afirmar más tarde que “la innovación está en la intersección de las humanidades y la técnica”, concepto visible en todos sus productos, en los cuales la tecnología está fundida con el gran diseño, dando como resultado una imagen, unas sensaciones, una elegancia, unos toques humanos, e incluso, según algunos, algo de poesía.
Sucede que en Apple no se desarrolla un producto partiendo de su formidable tecnología, sino que se aborda pensando en las personas, en los clientes y sus aspiraciones, para después aplicar todos los conocimientos y procesos.
Innovar sin Método
La primera enseñanza es entender que el proceso de innovación de Apple consiste en no tener ningún sistema o metodología. Jobs no creía en procedimientos, y menos aplicados a la innovación. En su opinión, las grandes innovaciones de productos ocurrían en entornos donde convergían personas inteligentes y se les inspiraba a construir algo.
Sin embargo, el sistema de innovación Apple –si es que así le podemos llamar–, es producto de unos principios –mantras–, de los cuales podemos extraer sólidas enseñanzas si sabemos aplicarlos en nuestro quehacer empresarial.
1. Tener una Visión Fuerte y Arrolladora
La mejor forma de animar a la gente a asumir los compromisos de la creatividad es la inspiración que produce una visión empresarial fuerte y un líder carismático. Una gran visión, audaz e inspiradora, tiene la virtud de encender la imaginación. Los líderes empresariales que triunfan proyectan visiones grandes y nobles para propiciar culturas de innovación.
Jobs lo sabía, y sembró visiones enérgicas y arrolladoras en el seno de su empresa. Estaba convencido de que esos enfoques, junto con la pasión, eran el combustible y la energía que necesitaban sus colaboradores para perseguir sus sueños, para convertirse en los apóstoles de los proyectos más fantásticos de la compañía. La visión que sobre Apple tenía Jobs era amplia pero profunda: “Hacer del mundo un lugar mejor”, “hacer fácil la tecnología y ponerla al alcance de las personas”, “un computador en las manos de la gente común”. Una visión débil y un líder con poca pasión conlleva un esfuerzo débil.
2. La Clave de un Innovador es "Pensar Diferente"
La mayoría de las personas que consideramos creativas, llámense Einstein, Edison o Bell, no inventaron muchas cosas; vieron algo, lo conectaron con experiencias anteriores, y realizaron cosas que la mayoría de personas no podía hacer o concluir.
Muchos estudios académicos deducen que, una de las más notorias diferencias entre los innovadores y las personas no creativas, es la capacidad de asociar exitosamente temas e ideas no relacionados.
Así era Steve Jobs. Hacía más conexiones que los demás. Creó el Macintosh inspirado, en parte, en la famosa visita que hizo al centro tecnológico de Xerox (PARC). Allí entendió lo que era el manejo de los pixeles, como trabajar en Red, la interfax gráfica y la pantalla con mapas de bits. Xerox lo tenía todo, pero no comprendió el tesoro que había entre sus manos. Igual pasó con el iPod, un aparato perfeccionado por Apple a partir de numerosos elementos que ya existían en el mercado.
Para los líderes, ver no es lo mismo que percibir; la percepción separa al innovador del imitador. La clave de “pensar diferente” es percibir de manera distinta las cosas.
Docenas de individuos vieron la interfaz gráfica en las instalaciones de Xerox en Palo Alto, pero fue Jobs quien la percibió diferente. Más tarde, él mismo afirmó en un reportaje: “La creatividad consiste solamente en conectar cosas”.
3. Convertir lo Complejo en Sencillo
Apple trabaja sumamente bien, pero un lugar central lo ocupa la labor de convertir cosas complejas en sencillas y elegantes. La sencillez fue una obsesión de Jobs desde que tomó el Apple I, diseñado en su mayor parte por su socio Steve Wozniak, y lo convirtió en el primer computador verdaderamente portátil del mundo: el Apple II. Visibles ejemplos de su concepto de sencillez están en el alma de todos sus productos: iPhone, iPod, iPad, MacBook Air, y hasta en las mismas tiendas Apple; o en nociones como no teclados, no tornillos y no instrucciones para el uso de sus productos, pues son tan simples de utilizar que no los necesitan. En Apple, la máxima atribuida a Leonardo da Vinci “la sencillez es la máxima perfección”, se traducía en “menos es más” o en “progresamos eliminando cosas”.
“La inspiración está por todas partes, pero las ideas se convierten en productos solo cuando han satisfecho dos criterios: simplicidad y accesibilidad”.
Jobs tenía una visión compleja del mundo. Creía que no había ningún problema sencillo y que cuando alguien lo percibía así era porque no lo entendía; y solo cuando lo entendía bien, la solución podía ser simple. Señalaba: “Si usted empieza a mirar un problema y le parece realmente simple, es porque no lo está entendiendo. Cuando se mete en el problema ve que ciertamente es muy complicado, pero la gente que es capaz insistirá en resolverlo hasta encontrar una solución hermosamente elegante que sí funciona”.
4. Foco
El profesor Stefan Thomke, de Harvard Business School, me comentó que la tecnología en Apple no cambiaba mucho con el tiempo y que trabajaba por medio de plataformas: “Los que usaron el Apple II en 1978, y más de 30 años después el iPad, notan que son dos productos familiares. Son diferentes pero son lo mismo. En esta empresa la innovación de producto es en cierta manera conservadora”. Apple es una empresa con poca variedad de productos y todos tienen en común, además de la sencillez, armonía y belleza, una tecnología similar.
Cuando Jobs regresó a la empresa en agosto de 1997, actuó rápido e hizo un verdadero proceso de reingeniería: detuvo el programa de concesión de licencias, cerró divisiones, eliminó el 70% de los proyectos, cerró instalaciones y redujo las líneas de producto de 15 a 3. Si se analizan estas medidas, todas estuvieron dirigidas a disminuir la dispersión y a orientarse en unos pocos productos y proyectos.
Uno de los éxitos de Apple es su foco en lo que se propone; esto le permite concentrar sus energías en unas contadas direcciones.
5. Reclutar Talento
Apple tiene fama de saber atraer a los mejores talentos del Silicon Valley. A pesar del carácter despótico de Jobs, a los buenos profesionales les encanta trabajar allí porque saben que en la empresa existen jugadores de ‘Grandes Ligas’, y a los mejores les gusta trabajar juntos. Los mejores atraen a los mejores.
Jobs fue en extremo celoso al seleccionar los empleados de su compañía y, en especial, a aquellos que iban a ocupar puestos clave.
6. Estructura Ágil
Apple tiene muy pocas divisiones; es más, esa palabra es odiada en la empresa. No hay cuentas de resultados por “unidades de negocio”, sino una sola cuenta para toda la compañía. Tampoco existen muchos niveles de mando. Entre el CEO y el último empleado no hay más de 5 o 7 escalones; se podría asimilar a lo que denominamos una organización plana.
Diversos trabajos de campo muestran que otras empresas innovadoras como Google, Pixar o Disney tienen una expansión en el control más que otras compañías. Las estadísticas confirman que en las primeras, por cada jefe existen más de 20 subordinados, mientras que la relación en las empresas menos innovadoras es de 1 a 8.
“Las compañías en la medida en que crecen, insertan muchos niveles de gerencia media entre las personas que dirigen y quienes hacen el trabajo, hecho que no les permite sentir los productos ni crear pasión por ellos. De esta manera, los seres creativos tienen que persuadir a cinco o más niveles de gerentes de que hagan lo que ellos saben es lo correcto. Ante esta situación, los ganadores se van y llega la mediocridad. Nosotros, en cambio, nos organizamos en pequeños equipos de trabajadores excelentes y los ponemos a construir sus sueños. Somos artistas y no ingenieros”.
7. Obstinación para Modelar la Realidad
La leyenda interna dice que se le debe a dos grandes diseñadores de la empresa: Bud Tribble y Andy Hertzfeld, y que fue adoptado de la serie de películas Viaje a las estrellas o Star Trek. De acuerdo con Tribble, en presencia de Jobs la realidad era algo maleable, pues él podía convencer a cualquier persona de todo lo que se le venía a la cabeza.
Hertzfeld describe el fenómeno de la siguiente manera: “Este campo era una confusa mezcla de estilo retórico y carismático, una voluntad indomable y una disposición de adaptar cualquier dato para que se adecuase al propósito perseguido”. La verdad es que cualquier persona terminaba aceptando las propuestas de Jobs, solo para después darse cuenta de que lo que había aceptado en términos de especificaciones, plazos o esfuerzos, significaba realizar verdaderos milagros para siquiera intentar cumplir. Pero como ya había un compromiso con el jefe, simplemente era necesario hacer lo imposible. Steve creía en “su” realidad, y cuando los hechos no le daban la razón simplemente los evadía.
8. Conocer el Mercado
Steve Jobs, solía decir: “Escuchar a los clientes es aceptable para impulsar la innovación gradual, pero difícilmente genera adelantos sin precedentes”.
Al interior de la empresa había la firme convicción de que productos tan maravillosos como el iPad jamás habrían podido desarrollarse basado en simples conversaciones con el cliente, porque él no tiene noción de lo que puede ser capaz de hacer la tecnología. Aquí sí que es cierta la máxima de la innovación: “La mejor forma de predecir el futuro es inventarlo”.
Pero si para Apple no son tan importantes los conceptos del cliente, sí lo es conocer y sentir el mercado, observar lo que está sucediendo en el entorno y aplicarlo a la realidad y a las posibilidades de la empresa. Es una compañía obsesionada con saber lo que sucede a su alrededor. Siempre que hay algo novedoso en el ambiente, Apple es el primero en descifrarlo y actuar en consecuencia.
9. Visión Global, pero Centrada en el Detalle
Jobs, sin duda, fue el gran estratega de Apple.
Lo importante es que Jobs participaba en muchas de las decisiones menores y detalles de la empresa: determinaba la configuración del detalle de los productos, las opciones de decoración de las tiendas, el color de los cables, la forma de los empaques y hasta era el inspirador de la arquitectura de las oficinas y plantas.
Tenía el don de saber entrar y trabajar en el momento oportuno, de intuir cuándo era necesaria su ayuda y cuándo podía confiar plenamente en sus directivos.
Jobs pregonó y adoptó muchas figuras contrarias a la ortodoxia empresarial. Cuando el mundo se movía hacia la colaboración y la compatibilidad, Apple exhibió con orgullo su independencia y exclusividad.
La Pasión de Innovar
Jobs, el niño adoptado que creció con muchas dificultades económicas en un hogar de clase media en el oeste de Estados Unidos y que murió siendo varias veces ‘bi-millonario’, nunca permitió que su deseo por obtener beneficios tuviese prioridad sobre su pasión por construir grandes productos y hacer personas más felices; pero, sobre todo, nos demostró que la innovación es la mejor manera de sobresalir en el agresivo mundo empresarial, de perdurar y de sostener la prosperidad a largo plazo.
EL ESPÍRITU DE LA INVENTIVA POR STEVE JOBS
MANAGEMENT TIPS: 10 FRASES INSPIRADORAS DE STEVE JOBS
STEVE JOBS: EL ÉXITO ESTÁ EN LOS DETALLES
LOS 323 INVENTOS DE STEVE JOBS
STEVE JOBS, PENSAR DIFERENTE ES DESAFIAR EL FRACASO
REFERENCIAS
(1) http://www.inalde.edu.co/sala-de-prensa/revista-inalde/detalle-central/ic/los-mantras-de-innovacion-de-steve-jobs/icac/show/Content/
(2) http://www.ieco.clarin.com/economia/Steve-Jobs-economia-innovacion_0_569343282.html