Nueva Era de Producción (1)
Por McKinsey Quarterly. Las empresas siguen basando sus estrategias de fabricación exclusivamente en las ventajas que ofrecen los bajísimos salarios en China y las tasas de crecimiento estratosféricas. Sin embargo, el país afronta el desafío de la innovación y la competitividad.
El efecto de las manufacturas chinas la ha convertido en la segunda economía mundial detrás de Estados Unidos y en un fenómeno desde la revolución industrial en el Reino Unido hace 150 años.
Hoy China se encuentra ante enormes desafíos que limitan su crecimiento económico, ralentiza sus salarios y complejiza las cadenas de valor, pues debe responder a consumidores más exigentes.
Por otra parte, en los últimos años, el país ve disminuida su dinámica actividad industrial merced a la sustitución que las industrias occidentales hacen de su mano de obra, por países más económicos como Vietnam.
Los desafíos para China
China ha superado varias etapas del subdesarrollo y se inscribe en la carrera del desarrollo. Las altas inversiones en infraestructura, caminos, redes ferroviarias, puertos, y una sólida ingeniería son la plataforma para sus exportaciones.
En una economía basada en el consumo masivo, el crecimiento del mercado interno apalanca la producción.
Sin embargo, las manfufacturas enfrentan una serie de retos en pos de un salto de calidad.
Aumento de los costos
El aumento de los salarios y la apreciación de la moneda local ha disminuido la fortaleza competitiva de los bajos costos de sus productos exportables.
La mayoría de las multinacionales que invierten en China merced a su bajo costo de mano de obra, se encuentran diversificando países.
Aumento de la sofisticación de los consumidores
El crecimiento vertiginoso de China permitió una reestructuración de los segmentos sociales. Un importante segmento de su población dispone de un nivel de consumo e ingresos propios de clases medias y medio altas. Ello impacta en mayores exigencias y demanda valor agregado en sus productos.
La calidad de los productos electrónicos de China aun es baja. Las fábricas de televisores no puede asistir a las demandas de las clases medias. Otro tanto ocurre con la industria automotriz local. Los consumidores perciben a las marcas de baja calidad, y las sustituyen por los mejores automóviles extranjeros, sobre todo coreanos.
Las industrias química, farmecéutica, de telecomunicaciones y equipos de transporte acontecen idéntico diagnóstico. Sucede que las habilidades de I+D del coloso chino aun están en etapas embrionarias.
Mayor complejidad de la cadena de valor
El crecimiento de las exigencias en la demanda, se acompaña con una mayor urbanización. La gran extensión del país plantea entonces desafíos logísticos enormes. Más ciudades, lejanas entre si, para más y mejores consumidores.
Las distancias no son el único problema. Varias empresas chinas advierten problemas de escala pues la demanda supera sus expectativas.
En la actualidad, el abastecimiento en tiempo es algo menos que caótico e imposible de realizar.
Defectos de Formación
Un factor adicional que produce un incremento en los costos y disminuye el desarrollo es que muchos trabajadores y gerentes carecen de formación y experiencia. Los óptimos de productividad suelen relegarse pues las líneas de supervisión se ven insuficientemente capacitadas.
En industrias como la automotriz, el defecto se potencia por defectuosas cadenas de valor, que afectan el abastecimiento y la producción con calidad y bajos costos.
El desafío del I+D
Como país emergente China ha crecido a tasas enormes basada en procesos de copia y sustitución de manufacturas. Sus técnicos han demostrado una gran habilidad en ingeniería inversa, y son famosas las anécdotas de "no le vendas tecnología a los chinos pues la desarman y copian".
Sin embargo, el posicionamiento en productos de bajo costo alcanza un límite de saturación. Los mercados comienzan a demandar valor.
El próximo desafío de las empresas chinas es generar equipos de I+D capaces de innovar en producto.
Clave de Innovación: las Universidades
El escenario planteado encuentra a las autoridades bien activas. Una de las prioridades de mediano y largo plazo para reconvertir la industria es su asociación con las universidades.
Según el artículo de McKinsey (2), las universidades chinas resultan muy eficaces en formar a especialistas en imitación e innovación. La investigación comienza a florecer, y las publicaciones chinas comienzan a ser reconocidas.
De a poco, las universidades comienzan a ser socios de la innovación de empresas nacionales e internacionales. Un caso es la asociación de Intel para patrocinar proyectos de investigación, tesis doctorales y foros técnicos.
En los últimos años, las universidades chinas se han convertido también, en una de las principales fuentes de contratación de I+D por parte de las empresas. Lg ha realizado proyectos y trabajos conjuntos con una de las universidades chinas.
Un factor que restringe la eficacia de las universidades es su conexión con la burocracia política. Esta relación disminuye, como en tantos países emergentes, su calidad y potencial innovativo.
Referencias