Recientes avances en IA (inteligencia artificial) han dotado al software y hardware de las invenciones robóticas de múltiples capacidades y funcionalidades.
Varios de estos desarrollos se encuentran en la fase de prototipos, pero inspirados en el principio de las innovaciones disruptivas siguen una meta clara: dotar de flexibilidad a la herramienta robótica y explorar los límites de sus posibilidades.
Las últimas innovaciones incorporan complejos procesos cognoscitivos, inspirados en las neurociencias, que dotan a los robots de la capacidad de percibir su entorno, evaluar, aprender y tomar decisiones por sí, con independencia de un humano que los dirija.
Inspirados por este espíritu de invención disruptiva, veamos una nueva serie de curiosos y llamativos robots, muchos de ellos, habitantes del futuro.
Termitas Robóticas Autómatas que Construyen Edificios a Escala
La resolución de problemas de forma autómata
supone uno de los grandes retos para la
robótica actual. El simple hecho
de tomar consciencia de un espacio (como una habitación) es algo que los seres
humanos videntes hacemos sin darnos cuenta, pero no es cuestión baladí para un
robot. Y lo mismo sucede con el desarrollo de tareas, como las de construcción.
Pero esto está empezando a cambiar
también en los laboratorios de robótica y de ingeniería. El último éxito
acaba de realizarse en la Universidad de Harvard, donde un equipo científico ha
creado pequeños robots inspirados en las termitas y su forma de trabajar
capaces de construir estructuras complejas de forma autónoma, sin seguir planos
ni complicadas directrices indicadas por un cerebro central que dirija la
operación.
Según describen los autores en un trabajo publicado en la
revistaScience, el usuario sólo tiene que especificar la
estructura que desea y el sistema de termitas robóticas se pone manos a la obra
elaborando de forma autónoma sencillas normas que les permitan llevar a cabo la
construcción. Los robots sólo usan siete sensores infrarojos para detectar los
patrones blancos y negros que tienen los ladrillos y poder operar con ellos.
Después están
dotados de un sistema que les permite escalar por la propia estructura que
ellos mismos van creando y de cinco sensores ultrasónicos para evaluar su
propia posición y mantener la distancia en el perímetro del 'edificio'.
La ciencia busca inspirarse en los animales para
desarrollar nuevas tecnologías. Nuevos caminos. Y por supuesto, en temas de
construcción no hay nadie mejor que las termitas
A diferencia de las
termitas, los seres humanos necesitan complicados planos para llevar a cabo
estructuras complejas. Sin embargo, estos animales construyen nidos de varios
metros de altura -de cientos de veces el tamaño de estos insectos- sin un plan
detallado ni un capataz dando órdenes a
las termitas obreras. Sólo construyen interpretando dónde están
sus congéneres y cómo es el entorno para interpretar dónde poner el montón de
tierra que transporta cada una. De alguna forma, estas termitas robóticas actúan
de la misma forma.
"Las termitas fueron las
que inspiraron toda esta investigación", asegura Justin Werfel,
investigador del Instituto Wyss de Ingeniería Inspirada en la Biología de la
Universidad de Harvard y autor principal. " Aprendimos cosas increíbles de cómo
construyen estos diminutos insectos y dijimos: es
fantástico. Ahora, ¿cómo podemos programar robots que trabajen de una forma
similar pero que construyan lo que el ser humano quiera?", cuenta.
El equipo de la Universidad de Harvard diseñó los robots
siguiendo este principio, pero en vez de tierra el asunto es ubicar bloques.
Y funciona así: primero se específica la estructura, que puede
ser una pirámide o un castillo. El sistema genera de forma automática una serie
de órdenes de construcción de bajo nivel de complejidad que los robots deben
seguir para garantizar las producción de esa estructura.
Al fragmentar el objetivo en un grupo de trabajo -se explica en
el informe- se reduce la información que necesita cada robot para desempeñar la
tarea.
"Solo tienen cuatro tipos de sensores: infrarrojo,
ultrasonido, un acelerador para escalar y botones táctiles. Esto los hace fácil
de programar", dijo Kirsten Petersen, uno de los miembros del equipo.
Los robots, además, pueden sentir la presencia de bloques, otros
robots cercanos y el espacio rectangular, moviéndose a través de él.
Robot Experto en Rescates
Fuente: La Nación
El humanoide de rescate de la compañía nipona
Schaft, adquirida por Google, se consagró como el ganador del certamen que
impulsa la agencia de proyectos del Departamento de Defensa de EE.UU.
Luego de varios meses de trabajo de diversas instituciones y
organizaciones de todo el mundo, una empresa japonesa adquirida por Google fue
el ganador del DARPA Robotics Challenge (DRC), el prestigioso concurso de
robots que impulsa la Agencia de Proyectos e
Investigaciones del Departamento de Defensa (DARPA) . El desarrollo de la firma nipona
Schaft, provisto por sendos brazos y piernas, poco se asemeja a los humanoides
como elintimidante Atlas , pero logró superar 27 de los 32
puntos que exigía la competencia: ser una fuerza de apoyo útil en zonas de
desastre hostiles para el hombre, como el desastre nuclear de Fukushima.
Abrir puertas, conectar mangueras y cortar parte de una pared son algunas de las tareas que puede realizar el robot ganador del certamen. En segundo lugar quedó IHMC Robotics, del Florida Institute for Human and Machine Cognition , seguido por Tartan Rescue de la Universidad Carnegie Mellon.
Schaft es una de las empresas adquiridas por la división de robótica liderada
por Andy Rubin , el
cerebro detrás de la plataforma móvil Android, y que de forma reciente adquirió a la compañía Boston
Dynamics ,
especializada en desarrollar unidades de uso militar.
El Cubo Robótico Capaz de Moverse Solo
Fuente: La Nación
Con un aspecto que se asemeja la clásico juguete Rubik, un cubo
creado por los investigadores
del Instituto Federal de Tecnología de Suiza logra saltar, avanzar en diversas
direcciones e incluso puede balancearse y mantener el equilibrio sobre una de
sus esquinas. Con unos 15 centímetros por lado y bajo el nombre de Cubli, este
desarrollo cuenta con una serie de mecanismos internos cuyas ruedas aceleran y
frenan de forma repentina para generar el balance necesario requerido ante
determinadas situaciones.
Gracias a este sistema, Cubli es capaz de mantener el equilibrio
y también le permite efectuar la fuerza necesaria para avanzar hacia una
dirección determinada. Asimismo, el cubo robótico puede efectuar pequeños
saltos, y así poder complementar su particular caminata.
Además de ser el gadget perfecto para cualquier aficionado a la tecnología, sus investigadores confían en aplicar las capacidades de Cubli para el desarrollo espacial, como un dispositivo que pueda funcionar para la exploración en otros planetas como complemento de sistemas como el vehículo remoto Curiosity.
Cubli no es el primer desarrollo que utiliza este tipo de
figuras geométricas. Como antecedente están los cubos creados por los
investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts, que utilizan una
serie de magnetos que les permiten crear nuevas figuras al
autoensamblarse.
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REFERENCIAS
(1) http://www.elmundo.es/ciencia/2014/02/13/52fd18dae2704e702e8b457e.html
(2) http://www.lanacion.com.ar/1664176-las-termitas-inspiran-a-los-robots-del-futuro
(3) http://www.lanacion.com.ar/1651142-pueden-sufrir-los-robots
(4) http://www.lanacion.com.ar/1650317-presentan-un-cubo-robotico-con-multiples-movimientos
