Las neurociencias aplicadas al management proponen cambiar el mundo de la gestión. Su presupuesto parte de explicar la estructura de los comportamientos, su raíz biológica, punto de partida que permite comprender cómo decidimos, lideramos, socializamos y actuamos en las organizaciones.
Como nos dice Braidot (1), en las neurociencias plantean una evolución, un salto de calidad en la gestión visto desde el:
- Management al Neuromanagement
- Liderazgo al Neuroliderazgo.
- Marketing al Neuromarketing.
- La Economía a Neuroeconomía.
- La Educación a la Neuroeducación.
En particular nos interesa enfocarnos en los aportes del Neuromanagement. Esta disciplina parte de las mismas preguntas, esto es, cómo lograr ser eficaces y eficientes, y las acentúa. Como plantea Braidot:
¿Qué podemos hacer para ser más eficientes en la toma de decisiones si la cantidad de datos que tenemos que analizar nos supera? ¿Cómo elegir la mejor alternativa sin equivocarnos cuando la realidad cambia a una velocidad tan alta?
Aquí vemos cómo es destacado un proceso clave: la toma de decisiones. Herbert Simon fue uno de los precursores y principales estudiosos del tema en el campo del management. Entonces su preocupación comenzó por la racionalidad decisoria, y luego derivó en estudios de las ciencias cognitivas cuyas preocupaciones eran:
¿Cómo pensamos? ¿Cómo procesamos la información? ¿Cómo percibimos la realidad? ¿Qué información del entorno utilizamos para decidir?
Por ese entonces, a Simon le preocupaba la imposibilidad de aislar o separar en la toma de decisiones, a la razón con sus cálculos y estimaciones de las emociones con sus intuiciones.
Las neurociencias proponen un salto de calidad en el plano decisorio, salvar el problema simoniano pues:
- Desaparece la separación entre el decisor y la plataforma decisional, entre el cerebro y las herramientas.
- Desaparece el tiempo entre la decisión y el tiempo decisional.
Nos preguntamos porqué sucede ello, y nos responden:
Las neurociencias permiten analizar los mecanismos físicos cerebrales que explican de manera eficiente nuestras elecciones entre una decisión y otra.
Del Management al Neuromanagement
El factor clave que demarca esta evolución se encuentra en el perfeccionamiento del proceso decisorio.
Como dice Braidot, el Neuromanagement se focaliza en los procesos vinculados a la toma de decisiones, al desarrollo de la inteligencia individual y organizacional, a la planificación y gestión de personas.
Las neurociencias aplicadas entonces, buscan potenciar con el auxilio de las neurociencias cognitivas, la capacidad de visión de negocios y con ello las inteligencias individual y colectiva. La ventajas que promete esta nueva ciencia son varias:
- Desarrollar las habilidades de liderazgo.
- Aumentar la eficacia decisoria.
- Seleccionar al personal adecuado.
- Enriquecer los canales creativos.
¿Emociones como obstáculo?
Elliot era un empresario que luego de una intervención quirúrgica practicada en su lóbulo frontal, tenía enormes dificultades para sentir: no se inmutaba ni ante imágenes horrorosas, era inconmovible en situaciones extremas. Sin embargo, a pesar de esta frialdad, Elliot demostraba grandes dificultades para tomar decisiones acertadas. Al analizar las razones, los investigadores descubrieron que la principal causa de su problema era la ausencia de emociones....
Para las neurociencias, además de las habilidades propias del management, esto es, habilidad directiva, liderazgo, inteligencia, creatividad, el éxito depende de los sentimientos. ¿Porqué esto es así? De manera natural nuestra cultura se inclina por la capacidad de abstracción, el pensamiento lógico y el análisis como fuentes principales del actuar. La educación también lo hace.
Sin embargo, el equilibrio psíquico de una persona, y por ende, su capacidad de elección, residen en la armonización entre el dominio de la razón y el de la emoción. Ello está respaldado por los estudios en neurociencias y neuropsicología que observan un uso más eficiente de los neurocircuitos cuando esta relación entre razón y emoción funciona.
La toma de decisiones eficaz, por ende, y una menor comisión de errores se hallan en la evolución del lóbulo frontal, y ello a su vez se relaciona con su integridad psíquica.
Pero tomar en cuenta nuevamente la faz emocional, permite a los managers eficientizar los procesos de cambio, usualmente bloqueados por la llamada memoria de trabajo, reminiscencias emotivas de las competencias personales.
Decisiones y percepción sensorial
¿Cómo percibimos? Para el Neuromanagement nosotros construimos nuestro tablero decisional. Los sentidos nos proveen de información on - line, pero ellos solo proveen de los primeros inputs. La percepción humana de la realidad comienza con el imaginar.
¿Cómo percibimos? Para el Neuromanagement nosotros construimos nuestro tablero decisional. Los sentidos nos proveen de información on - line, pero ellos solo proveen de los primeros inputs. La percepción humana de la realidad comienza con el imaginar.
La imaginación regula nuestra percepción emocional y con ello, nuestras sensaciones y juicios sobre los hechos.
En términos de percepción el cerebro produce dos operaciones:
- La traducción, producto del flujo de información a través de los circuitos cerebrales. Milisegundos separan el hecho de su captación, las conexiones neuronales hacen el trabajo.
- La codificación, proceso de interiorización de la información. ¿Qué percibimos? Recortamos los hechos, los asociamos con nuestras memorias de conocimientos y sensaciones.
Para el contructivismo en definitiva toda percepción es interpretación. Cada circunstancia es procesada en forma continua, sin interrupción, a través de nuestros "filtros" personales y también sociales.
La percepción de un aroma agradable en un ambiente nos place y al hacerlo asociamos esa sensación con nuestra memoria emotiva. Si el aroma agradable procede de un producto, con una marca bien identificable, nuestros centros de placer asociarán la marca con la sensación. En este mecanismo de asociación de experiencias ambientales conectadas a nuestras emociones trabaja el Neuromarketing.
Tablero de Comando Cerebral Operativo
Las neurociencias identifican a la memoria de corto plazo o memoria de trabajo como el sistema que permite operar y manipular información en el corto plazo, tomar decisiones y resolver conflictos. Sus características son:
El desafío de adaptarse
La capacidad de adaptarse a las circunstancias, relacionada con la flexibilidad o el ajustarse eficazmente al cambio, tiene como uno de sus raíces a la memoria. Ella procede a partir de las estructuras o redes neuronales que desarrolla cada persona. En otros términos, el cariño que despierta una rutina se debe a la traza de sensaciones e información en nuestro cerebro. El hábito marca una senda de conexiones.
Aquí vemos que llegar a la innovación es un proceso dificultado por nuestras conexiones neuronales. Un proceso clave que se comienza a desarrollar es trabajar en la capacidad de comprensión. El aprendizaje puede ayudarnos a crear nuevas redes neuronales, la información fluye por otras sendas. En esta vía, la memoria traza nuevas conexiones, allí donde antes no prestábamos atención.
Aldous Huxley en su libro "La Isla", relataba un lugar en el cual unos hermosos pájaros, los minah, cantaban una y otra vez "estar atentos, aquí y ahora".
- Limitada capacidad. Puede almacenar un máximo de 7 grupos de información.
- Se satura con facilidad.
- Forma parte de una estructura nerviosa organizada en forma jerárquica.
- Sostiene nuestro obrar diario, pues en base a ella calculamos, interactuamos, razonamos o resolvemos problemas.
Sin embargo, los líderes eficaces trabajan en la zona del tablero de comando de largo plazo, pues poseen la capacidad de potenciar las funciones neurocognitivas más elevadas, entre ellas, la intuición.
La memoria de trabajo es un componente clave en la toma de decisiones. Buena parte de la resistencias a nuevas ideas, anclajes en rutinas, los famosos acostumbramientos de los gerentes y demás hábitos residen en la memoria afectiva y presente. Toda experiencia nueva es procesada y comparada a partir de las viejas.
El desafío de adaptarse
La capacidad de adaptarse a las circunstancias, relacionada con la flexibilidad o el ajustarse eficazmente al cambio, tiene como uno de sus raíces a la memoria. Ella procede a partir de las estructuras o redes neuronales que desarrolla cada persona. En otros términos, el cariño que despierta una rutina se debe a la traza de sensaciones e información en nuestro cerebro. El hábito marca una senda de conexiones.
Aquí vemos que llegar a la innovación es un proceso dificultado por nuestras conexiones neuronales. Un proceso clave que se comienza a desarrollar es trabajar en la capacidad de comprensión. El aprendizaje puede ayudarnos a crear nuevas redes neuronales, la información fluye por otras sendas. En esta vía, la memoria traza nuevas conexiones, allí donde antes no prestábamos atención.
Estar Atentos, Aquí y Ahora.
Aldous Huxley en su libro "La Isla", relataba un lugar en el cual unos hermosos pájaros, los minah, cantaban una y otra vez "estar atentos, aquí y ahora".
Un ejercicio para el management del futuro es dejar de lado por un instante nuestra percepción basada en la memoria. Ninguna información nueva llegará a ella.
Poner atención significa detener el flujo de la memoria, parar nuestras máquinas de juzgar, abrirnos a nuevas conexiones neuronales. Las neurociencias le llaman a esto trabajar la densidad de la atención.
Los invito a intentarlo.
ReferenciasPoner atención significa detener el flujo de la memoria, parar nuestras máquinas de juzgar, abrirnos a nuevas conexiones neuronales. Las neurociencias le llaman a esto trabajar la densidad de la atención.
Los invito a intentarlo.
(1) Braidot, N. Neuromanagement. En http://books.google.com.ar/books?id=O_cvtUbKifoC&printsec=frontcover&dq=neuromanagement&hl=es&sa=X&ei=5eS4UawP5uCKAsSDgIAJ&ved=0CCwQ6AEwAA#v=onepage&q=neuromanagement&f=true
(2) Huxley, A. La Isla. En http://books.google.com.ar/books?id=7WZAmgEACAAJ&dq=aldous+huxley+la+isla&hl=es&sa=X&ei=Y0G_UbOhLuL0yQHinICAAQ&ved=0CDYQ6AEwAQ
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